12.7.08

Hacerse John Lennon

“Madre, tú me tuviste
Pero yo nunca te tuve
Yo, te quise, tú no me quisiste
Así que sólo te digo adiós
Adiós.
Papá, tú me dejaste
Pero yo nunca te dejé
Yo te necesité, tú no me necesitaste
Así que sólo te digo adiós
Adiós”.

Lennon murió cuando nació. A los 40 dijo que su vida recién comenzaba y era cierto. Todo ese tiempo le tomó desandar su infancia, desarmar sus mitos u los toda una generación que creyó demasiado en sus sueños. Lennon no quiso quedarse en ninguna parte ni ser nadie.
Fama, dinero, mujeres, poder, gloria. Todo esto tuvo a raudales y que le costó muchos años de confusión. Fue líder de la música, de la rebeldía juvenil, de la política, de la pacifismo, del feminismo, del esoterismo y le costo otro tantos años liberarse de estas responsabilidades que no eran de él. Protagonizó y sufrió el fracaso de todo un cambio de conciencia que comenzó en los 60 y fue de los primeros en desilusionarse. Nuevamente la confusión, hasta llegar a la mas minima expresión: “no creo en Dylan, no creo en los Beatles, sólo creo en Yoko y en Mí”.
Tal vez un no fue un músico eximio no tan buen letrista. Le gustaba el Rock and Roll porque era potente y directo. En verdad era un tipo como cualquiera, un amigo entre los ricos, los famosos, los importantes, pero no un extranjero allí. No se quedo mucho tiempo en ninguna parte, la rabia se apoderaba de él, no sabia engrupirse por mucho tiempo. A demás era un hocicón: “Todo el mundo tiene algo que esconder, menos mi “mono” y yo- gritaba.
Debe haber sido el compositor que habló sobre las cosas más diversas e insospechadas
Y sólo estaba hablando de si mismo. Lo metía todo en las canciones (como dice mi amigo pipo Lernourd), su onda en el colegio:”Yo era un tipo rabioso en el colegio, los profesores no tenían buena onda y me presionaban con los reglamentos” , fue logrando su propia sencillez: “La mitad de lo digo no tiene sentido, pero lo digo para llegar a ti, Julia”, una certeza desnuda:”mujer déjame explicarte que nunca quise causarte pena ni dolor, así déjame decirte una vez más y otra, y otra: te amo”. Detrás de sus canciones se veía en él en directo; no la poesía ni el ideal. La verdad se huele, hay vida detrás, comprensión caliente, sin etiquetas ni recetas de bajativo.
Su padre lo abandonó, su madre no quiso criarlo, y como tantos niños chicos marcados por la infancia llevó adosado a su personalidad el virus de la inseguridad. La paliaba con la agresividad, esa agresividad juvenil que el rock desenmascaró a la luz pública. Busco el poder, la fama y el dinero, obtuvo todo viviendo a medio filo entre la imagen de niños locos pero bonachones en el fondo, que dieron a Los Beatles, y la verdadera repugnancia que le producía todo aquello. Cuando declarara que los Beatles son mas famosos que Jesucristo comienza a descubrir el absurdo de estar al otro lado del espejo; la masa los adora como a semidioses primitivos y él, que es el único que conoce realmente, se da cuenta del maleficio, pero esta al otro lado del espejo y todo lo que dice se convierte también en mito: “ esta muy bien que a la gente le guste nuestra música pero cuando en empiezan a “ apreciarla”, a sacar conclusiones y darle importancia, da asco. Demuestra lo que siempre hemos pensado sobre todo eso que llaman arte. Es una mierda…..y nosotros seguimos el juego, sabemos que les estamos tomando el pelo, que quieren que les tomamos el pelo.

“Si dijésemos que cuando escribimos She`s leaving home estábamos pensando en plátanos, nadie nos creería".

1 comentario:

Anónimo dijo...

Hola Estefanía. Copié tu artículo en mi blog, con las debidas referencias y links hacia el original.
Me pareció muy bueno.
Saludos y Felices fiestas de fin de año.